Verte...

Y depronto ya no te encontraba, tú imagen se desvanecía cada vez más y más, de pronto había olvidado tus manos, intenté hacer memoría, sentir como si las sintiera... se me olvidó. Entonces cada que mis manos estaban frias recordaba las tuyas, suerte que en esta época eso me pasa muchísimas veces al día, incluso comencé a preocuparme sobre si tenerte tantísimo tiempo en mi mente fuese a causar estragos en la tuya. Conoces como soy, yo y mis creencias metafísicas.

Cada día que pasaba era un reto en revivirte, recordar cada milímetro de tí, tu rostro, tus ojos, tu bella nariz, tus labios... tu sonrisa. Solo estaba yo y esas fotos que te tomaba de contrabando, no podía resistir el tiempo sin tí, o bien, el "movimiento" como lo llamas, siempre me recuerdas que el tiempo no existe, lo cual me ayuda mucho a no volverme un asesino... loco ya estoy, supongo que lo que sigue en la escala es un maniaco asesino.

Tu imagen se sigue desintegrando, poco a poco. Depronto olvido el color de tus lentes "¿Acaso eran totalmente negros?" "Recuerdo un rosa, pero no estoy seguro." "¿Quizá cambió de modelo?" Eso fue lo último que pensé, con eso de que "Te vuelves más ciega" puede que no uses los mismo lentes. De todos modos es hacer trampa, mi ojo izquierdo sufre los daños y los tuyos tienen protección, bah... Así cualquiera.

Sin darme cuenta olvidé todo tu rostro y solo me queda una silueta, una hermosa y pequeña silueta "Hum... ¿Me llegaba al pecho?"  Creí que si, solo recordando las veces que volvia del receso un poco sudado y muy agitado, me abrazabas y sentias mi corazón que trabajaba extra para recuperar mi aliento, no creo que a mi corazón le agradaran los besos en ese momento...

Simplemente, se fue, tu imagen, tu esencia, tu aroma... tú.

Se descargó mi teléfono y el cargador se escondió de mi. No más fotos tuyas, no más canciones del disco que me diste, simplemente... te fuiste.

Aprovechaba cualquier portunidad para vernos. Pensé en regresar unos días antes de lo planeado, justo en año nuevo y no, no lo logré. Pero seguía animado, sabía que tendría que verte junto con tooooodos nuestros hijos (y extras) en el gran desfile, pero no importa que no pudiste ir, me la pasé muy bien y comí mucho algodón de azucar. Además estoy seguro que en la fiesta sorpresa no querías faltar, ¡hey! ir a la playa es genial y sé que te divertiste. Además, que bueno que no estuviste ahí, me rociaron aerosol en los ojos y los tuvo muy rojos casi toda la fiesta, no me gustaría que me vieras así.

Quizá solo es una prueba que nos pone la vida, solo quiere ver que tan fuertes somos al estar el uno lejos del otro, pero sé que a pesar de todo, el esperar tiene sus recompensas.

Cuando por fin te ví en ese intento de esquina, fue como si se actualizara toda la obsoleta información que me quedaba de tí. Tu cuerpo, tu rostro, tus ojos (y lentes), tu nariz y tu boca... todo volvió a encajar en donde debería. De inmediato mi mente tomó un retrato de tí, solo para asegurarse de no volver a olvidarte de nuevo. Charlamos, reimos y disfrutamos del momento, por corto que pueda llegar a ser. Pasó más de media hora. No importa. Esos fueron, por ahora, lo mejores 37min de todo el año. Y sí, yo sé que estamos en Enero, pero es un 28 hermoso ¿No te parece?

Y solo con verte...

Verte es, simplemente, lo que más amo en esta vida.